domingo, 26 de febrero de 2012

- ¡Pareces camarón! -O sea ¿Gris? - Bueno, camarón cocido

¿Alguna vez has visto un camarón antes de ser servido al mojo de ajo o en buen cocktail? Pues muy probablemente no los reconocerías. Resulta que los camarones al igual que otros crustáceos no tienen ese color entre anaranjado rosaseo que tanto apetece. Son más bien de color entre verde grisaseo mientras estan con vida, pero entonces ¿cómo hacen para cambiar su atuendo para el gusto de los comensales?
El caparazón de muchos de estos crustáceos contiene una molécula llamada astaxantina compuesto oxigenado derivado de los carotenoides. Tiene un color rojizo el cual no se percibe en los animales vivos porque esta unida a otra proteina formando un complejo de color negro.
Cuando el crustáceo es calentado las altas temperaturas disocian (separan) la molécula a la vez que la unen con otra proteína para lograr eso color rojizo muy característico de estas especies.
Debido a las propiedades de la astaxantina esta siendo muy usada en la industria cosmética para que los camarones no sean los únicos en aprovechar sus beneficios.



2 comentarios:

  1. Se me hace un tema muy interesante ya que nunca habia oido hablar del tema de gastronomía molecular, tu forma de escribir se me hace diferente porque das infromación sin escribir de manera formal

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  2. Me gusto mucho tu blog. El tema es muy novedoso. El diseño esta super amigable. Agrada mucho leerlo.

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